Sucede que, en sábados tristes,
Aun sigues arañando mi deseo.
Sucede que, esta noche tengo frío,
Y mi deseo hace brasas mal apagadas.
Mientras en tu recuerdo me haces tuya.
Envuelta en mi cama entre sabanas de humo.
En mi memoria hoy llena de deseo,
Me revives como flor en mayo.
Hoy vivo en tu pasión,
Nazco de nuevo en tu cama.
Y el eco de ser mujer
Rebota en ondas de piedra tirada a un lago.
Sueñan mis sentidos
Con los tuyos despiertos.
Navegan mis esencias
Entre las tuyas atrapadas.
Y quiero que estés dentro de mí.
Que me llenes de puro sexo.
Que tu boca se deshaga en la mía.
Que de nuevo me revivas.