viernes, 12 de diciembre de 2008

Noche



Envenéname, atrápame con palabras, con proposiciones arañando mis sentidos, haz que me estremezca de lado a lado, haz que tus manos surquen mi piel deshaciéndome en calladas miradas.

Complacida la cama nos mira, sonriendo por estar postrada acunando nuestro deseo, cómplice, deja sus brazos en forma de barrotes.

Donde cuerdas de seda unen mis manos anhelantes.

Donde vendas de terciopelo acarician mis ojos, dejándome llevar por la pasión que trasmites, dejándome llevar por ti.

Donde el deseo hace palpitar mi ser, como si dentro de mí hubiese un enjambre con miles de abejas pinchando mis entrañas, sin ganas de llegar a un placido descanso.

Sin prisas, sin meditar, sin miedo, sin sentir más allá de nuestros cuerpos.

Solo mañana, cuando ya no estemos juntos, miles de estrellas caerán sobre mí como losas de hielo.

Solo mañana cuando el nudo de la cuerda se haya deshecho, cuando me hayas quitado la venda volveré a retomar mi mundo.

1 comentario:

Kostas K. dijo...

¿Tu mundo, su mundo, nuestros mundo?: de todo lo visible y lo invisible...
mnmnmnmn

Besos de todo lo visible y lo invisible...

...

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