Acompañada de penumbras, con la tenue luz de una vela con el fugaz vaivén de su efímera llama, el viento, el goteo constante de la lluvia sonando en el cristal, noche fantasmal, que acogedoramente admiro tras la calidez de mi ventana, balancea la llama vapuleada por el suave aire de un suspiro, no consigo hacer la maleta, regresar a mi vida, aun siento el cobijo de su abrazo en mi cama, sentir sus brazos entrelazados a mi cuerpo.
Aun duele pensar en él, aunque mi pluma satisfecha baila el consabido ritmo haciéndole el amor a el papel, de esa tinta solo sale soledad, recuerdos que con gusto llenaría un folio, lo enrollaría sobre si mismo, lo metería en una botella y echándolo al mar viendo como el viento la arrastra hasta verla desaparecer, que llegase a sus manos, que por unos minutos sintiese como me siento yo.
Quizás sea el no poder avanzar, pero esta noche me rompo como el estallido del relámpago.
El amor es maravilloso, mientras no pongas sentimientos en el, un cruel cazador, caprichoso, ebrio de un poder que sabe suyo y como tal contagia a todo aquel que le da la gana, un enfermero macabro que cura hiriendo.
Efímera vela encendida con horas de pasión y años de desamor que casi consumida se balancea queriendo seguir viva terminando por apagarse con calidas gotas entristecidas.
Y no amanece si el no quiere, traicionero, cruel, hace pasar noches despierta y días soñadores, alterna amor y odio, en medio, nos deja desamparados, en vereda estrecha que solo cuando estamos enamorados se convierte el un impresionante campo bello… y siempre acaba en siembra árida, desolador paisaje..
Aun duele pensar en él, aunque mi pluma satisfecha baila el consabido ritmo haciéndole el amor a el papel, de esa tinta solo sale soledad, recuerdos que con gusto llenaría un folio, lo enrollaría sobre si mismo, lo metería en una botella y echándolo al mar viendo como el viento la arrastra hasta verla desaparecer, que llegase a sus manos, que por unos minutos sintiese como me siento yo.
Quizás sea el no poder avanzar, pero esta noche me rompo como el estallido del relámpago.
El amor es maravilloso, mientras no pongas sentimientos en el, un cruel cazador, caprichoso, ebrio de un poder que sabe suyo y como tal contagia a todo aquel que le da la gana, un enfermero macabro que cura hiriendo.
Efímera vela encendida con horas de pasión y años de desamor que casi consumida se balancea queriendo seguir viva terminando por apagarse con calidas gotas entristecidas.
Y no amanece si el no quiere, traicionero, cruel, hace pasar noches despierta y días soñadores, alterna amor y odio, en medio, nos deja desamparados, en vereda estrecha que solo cuando estamos enamorados se convierte el un impresionante campo bello… y siempre acaba en siembra árida, desolador paisaje..
CARMEN
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