domingo, 20 de abril de 2008

Deliciosa tortura


Me ciegas con tu mirada
Penetras en mis ojos
Como dos antorchas esplendidas
Con el calor de una chimenea

Te miro y me sostienes la mirada
Transparente, clara, adorándonos
Sabes cuanto amor te transmito
Se de tu amor que me llena.

Entonces vienes a mí
Las miradas nos recorren
De la boca a los ojos
En un vaivén seductor, deseable.

A dos centímetros nos eternizamos
Bordeas mis labios con tu dedo
Lo deslizas, deseándolos cada vez más
En un juego tortuoso

Queremos esa dulce tortura
Y cuando por fin se unen
Luchan hambrientos para saciarse…
La respiración entrecortada
Y nuestro amor saciándose.

Deliciosa manera de acariciar el alma.
Carmen
20-04-08

1 comentario:

Anónimo dijo...

Meu Deus...és um anjo!!!1

...

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