Llevando hora tras hora el saco de los sentimientos rotos.
Un saco descomunal, que cada vez pesa más.
En el caben todos, las ilusiones rotas de niña,
El primer amor descuidado y caradura,
Haciéndola presa de una jaula de cristal,
Eso nunca sale bien, las perdidas, heridas cruzadas,
Lanzas puntiagudas que arremeten su corazón.
Y no sangra, va volviendo el corazón como un muro.
A veces hasta los sentimientos huyen para evitar más dolor.
El conocer un amor, que hacia estallar su alma.
Cada palabra que decía era como la pieza de un puzzle,
Hecho con trozos de estrella, para un día unirlos todos,
Y ver su esplendido resplandor, su fuego ardiente.
Quedando brasas, rescoldos desvergonzados,
Que se reían una y mil veces de su amor,
Alguna palabra aislada por pena.
¿Qué pena? ¡¡Pena la que da él con su falsa vida!!
Dejando de lado algo que nadie le ha dado, amor.
Limpio, puro, ofrecedor de sueños, al final desgarrados.
Y a ella se le quedo sujeto a su alma con una chincheta.
¡¡¡Dios que alguien se la arranque de su alma!!!
El seudo olvido de ese amor callado secreto.
Noches de recuerdos adorados, refugios de luna creciente.
Expirando debilidades interrumpidas por desamores.
Incapaz de soportar sentimientos cobardes.
Y ahora tratando de ver miradas en otros ojos,
Ojos que miran hacia muchas direcciones,
Pero no a la suya, dolorosa amistad entreverada.
Escuchando amores de los que querría ser protagonista.
Ayudándole a gustar a otras, tragando saliva.
Viendo besos, abrazos, sonrisas, caricias…
Y alguna que recibe de él le ilumina el día.
¡¡¡Hasta cuando amor vas a seguir castigándola!!!
Carmen
12-4-08
Un saco descomunal, que cada vez pesa más.
En el caben todos, las ilusiones rotas de niña,
El primer amor descuidado y caradura,
Haciéndola presa de una jaula de cristal,
Eso nunca sale bien, las perdidas, heridas cruzadas,
Lanzas puntiagudas que arremeten su corazón.
Y no sangra, va volviendo el corazón como un muro.
A veces hasta los sentimientos huyen para evitar más dolor.
El conocer un amor, que hacia estallar su alma.
Cada palabra que decía era como la pieza de un puzzle,
Hecho con trozos de estrella, para un día unirlos todos,
Y ver su esplendido resplandor, su fuego ardiente.
Quedando brasas, rescoldos desvergonzados,
Que se reían una y mil veces de su amor,
Alguna palabra aislada por pena.
¿Qué pena? ¡¡Pena la que da él con su falsa vida!!
Dejando de lado algo que nadie le ha dado, amor.
Limpio, puro, ofrecedor de sueños, al final desgarrados.
Y a ella se le quedo sujeto a su alma con una chincheta.
¡¡¡Dios que alguien se la arranque de su alma!!!
El seudo olvido de ese amor callado secreto.
Noches de recuerdos adorados, refugios de luna creciente.
Expirando debilidades interrumpidas por desamores.
Incapaz de soportar sentimientos cobardes.
Y ahora tratando de ver miradas en otros ojos,
Ojos que miran hacia muchas direcciones,
Pero no a la suya, dolorosa amistad entreverada.
Escuchando amores de los que querría ser protagonista.
Ayudándole a gustar a otras, tragando saliva.
Viendo besos, abrazos, sonrisas, caricias…
Y alguna que recibe de él le ilumina el día.
¡¡¡Hasta cuando amor vas a seguir castigándola!!!
Carmen
12-4-08
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